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La tarde del 25 de julio se tiño de risas y sana alegría en el acto más esperado de la celebración del Día Principal de las Fiestas de Santiago de Gáldar.
Y es que después de participar en los actos religiosos de la mañana, disfrutar del almuerzo familiar y dedicar unas horas al descanso corporal, los galdenses salieron de nuevo a la calle, para gozar, sobre las siete y media de la tarde, del acto más divertido de las fiestas, la Batalla de Flores.
El gris adoquinado de las calles del centros histórico, se volvió blanco por el confeti desparramado al paso de las carrozas en las que los más jóvenes, mantuvieron el tipo, prestándose como objetivos de las bolas festivas, que eran devueltas con ganas para que siguiera la fiesta.
Las divertidas y casi inofensivas bolas de confeti, si no te dan en algún lugar señalado del cuerpo, no pararon de saltar de un lado a otro de los aledaños de la plaza, con jóvenes, niños y adultos, enfrascados en esta alegre batalla, en la que se peleó cuerpo a cuerpo, con el único objetivo de pasárselo en grande.
Los galdenses de enfrascaron de lo lindo en esta peculiar Batalla, descargando la adrenalina acumulada en el duro año de trabajo, tirando las bolas que cubrieron de blanco festivo el entorno de la plaza de Santiago.
Para poner punto y final al Día Principal de Santiago, casi sin tiempo a reponerse de los estragos de la Batalla de Flores, la Plaza se volvió a llenar de gente para disfrutar del Concierto de Braulio.
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